Lastima de la buena ubicación y de la preparación de los doctores que la integran, pero con los malos modos de su recepcionista, que en mi humilde opinión ya deberían de jubilar la y colocar en su lugar a alguien más atento, empatico, amable y considerado, porque es muy. Intransigente y hasta grosera con los clientes potenciales o que llegamos con cita, ya van dos ocasiones en que prefiero buscar otra opción por sus malos modos, Por eso siempre está vacío y sin clientela en comparación con la clínica Zurita donde te atienden mil veces mejor.